Buenas! Volvemos a encontrarnos, después de un tiempo...
Muchas novedades...
No es fácil volver a escribir, tengo algunas novedades...
Algo quizás un poco infortunado... 
Estamos viviendo una época de mucha conflictividad social, mucho estrés. Muchos problemas laborales, en los que el contexto que vivimos de crispación social, sumado a situaciones muy difíciles que nos toca vivir, en términos generales, a tod@s, se suceden, y precipitan. 
L@s trabajadores sociales, como un espacio laboral, inserto plena y directamente sobre las manifestaciones de la cuestión social, las problemáticas sociales, las tensiones entre el  capital y trabajo, cada vez más agudizadas en contextos de crisis, y también, en fechas sobre el cierre del año, festivas, con el trabajo y cansancio acumulado de todo el año calendario atravesados, sumados a compromisos, desafíos, que cada uno llevamos adelante de manera personal. 
Con un horizonte lleno  de de amor, de vida, de ilusión, de ver pasturas más verdes allí donde no llegan las oportunidades, por desidia social, por falta de ejercicio de empatía, por una estructura social que recorta de antemano las oportunidades, además de prácticas sociales cotidianas, algunas, que son viles, propias de gente rota, cuya oscuridad no justifica su accionar, cuyo padecimiento, entrando en conocimiento de historias, puede dar indicios para comprender el comportamiento, pero no justificar, no. Acá, pido disculpas al lector/@ por navegarlo un poco hacia otras aguas, ya que no tienen que ver directamente con cuestiones laborales, sino que es un poco de racconto de tensiones laborales, atravesamientos personales, y problemáticas sociales.  Este difícil cóctel, sumado a sobreexigencias propias, malas prácticas de manejo del estrés, cierta omnipotencia (sumando casilleros, actividades para realizar, en el mencionado contexto), detonó en mí, un episodio de convulsiones, fuera del horario laboral, aunque con la voluntad de seguir haciendo cosas por nuestros sujetos de intervención, voluntad que considero, el sentimiento, algo muy positivo y motivante, una energía muy linda para cambiar la adversidad , para construir oportunidades positivas en conjunto con la gente, pero que estuvo fuera de eje, quizás, en todo este contexto de estrés propio de nuestro espacio socio-ocupacional, y de la época del año. 
Fui hospitalizado, muy bien tratado, y atendido. No quiero dar tantos detalles ahora, estuve tres días internado en distintas secciones del hospital, y ahora. hace tres días, en mi casa, con medicación y seguimiento. Algunos momentos del día son más bravos, pero lo bueno y lindo, es que estoy mejorando día tras día. Espero seguir así, mientras sigo con mi cuidado, reposo, seguimiento  y medicación. Buscando nutrirme de prácticas positivas, energéticas, compartidas, y con buena onda. Tranquilidad y paciencia.

Me gusta estar en ncontacto, compartir con uds., gracias por su tiempo para leerme.
Aprovecho para en esta época del año, recordar, tranquilidad, paciencia, descanso, buenos hábítos, y la recomendación de adoptar buenas prácticas de manejo del estrés, que es algo inevitable y un subproducto de nuestra actividad cotidiana. No podemos eliminar el estrés, pero si aprender a manejarlo, y saber llevarlo, para lluego poder disfurtar tranquil@s. Recomiendo Yoga, mindfulness, la que les guste y con la que se sientan cómoda.

Nuevamente, seguimos! Excelente fin de semana, buen descanso, cuidémonos.

Un fuerte abrazo!
Cariños
Julián



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