Esta es mi primer entrada del blog. Es uno de los primeros textos que escribí, con cierto atisbo de compartirlo para ser leído por otr@/es, en algún momento... Fue a principio de este año, entre cafés, lecturas y búsqueda de material de mi interés, que surgió este ejercicio de escritura. Espero que les interese; sus comentarios, son bienvenidos!


LA MATANZA EN LA ESCUELA SECUNDARIA COLUMBINE: REFLEXIONANDO


AUTOR: Julián Laureti (julianlaureti18@gmail.com)

PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN SIN LA AUTORIZACIÓN DEL AUTOR.


Leyendo en Wikipedia la historia, y el desarrollo de los acontecimientos en la mañana de la escuela de Columbine, no puedo dejar de expresar la crudeza, tristeza, indignación que me generó, la matanza ocurrida. La carnicería humana de sus compañeros, perpetrada por los adolescentes.
Sin embargo, no puedo, al mismo tiempo, dejar de sentir pena, y conmisceración, por los propios asesinos, Eric Harris y Dylan Klebold, no sólo por su trágico destino, cometiendo suicidio ambos, sino también, por la pena y el dolor que habrán sentido y acumulado todo ese tiempo, que no pudieron resolver, y que, sumado a otros elementos del entorno desfavorecedores, como el fácil acceso a armas, y el efecto pernicioso en sus mentes, que terminó causando, un videojuego como el Doom.

Con este hecho, se arruinaron decenas de sueños, familias quedaron destrozadas por la pérdida de sus hijos, pares cuyos cuerpos fueron desgarrados por las balas y las explosiones, en un 'berserk' -de manera análoga al videojuego-, un 'amok', digno de los más oscuros recovecos de la mente humana. El fuego del infierno, la demoníaca representación, en la realidad material, del trauma, de la angustia, engulfidos en llamas de ira y odio criminal, en un arranque de tenebrosidad y abyección.

Aniquilando a sus compañeros, para luego matarse.

¿Cuán inconmensurable habrá sido su realidad subjetiva, durante su vida, la fragilidad de sus protecciones frente al dolor, que debieron romperse cual cristal, descartado y arrojado a la basura? ¿Cuál habrá sido, la causa principal, que provocó el albergue progresivo e 'in crescendo' de estos resentimientos, y, a partir de cuando, la gota que rebalsó un vaso evidentemente cargado, ya con dolor, sin, lamentablemente, la capacidad de elaborar?

Sólo podemos esperar, aguzar nuestra percepción, y actuar, desde el lugar que podamos, con empatía y acompañamiento, a aquellos chicos/as/es que veamos, 'raros' en su comportamiento, que notemos retraídos y violentos, y, con escucha, entendimiento, compasión y abrigo, desde la ayuda humana, para cuidarlos de las trampas de la mente y el sufrimiento. Brindarles herramientas para que crean que mejorar, es posible, aunque parezca imposible.




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